«Formando personas, formando profesionales» es nuestro lema para impartir nuestros ciclos de FP
El mundo educativo como lo conocíamos hasta el momento está sufriendo un profundo cambio en su concepción, fruto de los cambios económicos que estamos viviendo en estos tumultuosos años. Es verdad que estamos en un momento de buenas sensaciones, esos llamados ‘brotes verdes’. Las empresas ante un pasado en el que podía primar la cultura del conocimiento y la experiencia profesional, entran en un nuevo escenario donde la adaptación al cambio, la flexibilidad de la organización y la apertura a nuevos escenarios es una realidad evidente.
Quien como los dinosaurios no ha sabido gestionar estos nuevos conceptos, quien se ha anclado en un viejo modelo fruto del inmovilismo basado en un pensamiento de comodidad de una simple tempestad que como todas pasará, quien no ha querido o podido salir de su tradicional estado de confort, simplemente y poca discusión tiene, ha sucumbido y muerto empresarialmente en estos duros años de crisis económica, culpa de un mercado económico voraz y sin piedad, donde priman las especies no más fuertes, sino las más camaleónicas.
Por ello el mundo educativo, fiel reflejo de la sociedad, está cambiando también. Se nos pide en las empresas algo que no se estudia hoy en los colegios, algo que a pesar de ser hoy la asignatura más importante, frente a las lenguas, humanidades o ciencias, no tiene encaje en los currículos educativos: La actitud.
Cristóbal Castro, director general de Instituto Focan en el aula taller de los ciclos de FP electricidad
Las actuales empresas, en sus procesos de selección, seguimos analizando la vida educativa y experiencia profesional de los candidatos. Dependiendo de la especialización de los puestos, los niveles de conocimientos y experiencia cobran estos mayor o menos importancia. Paralelamente, lo que es coincidente en todas y tan valorado como lo anterior, es la actitud con que cada candidato se oferta para un nuevo puesto de trabajo.
Es evidente que esto es tan viejo como la humanidad, pero lo que antes podía ser casi una frase hecha, un valor apreciado, un mérito de interés, hoy se traduce en las empresas como lo primero a analizar, puntuar, exigir y escudriñar en cada oferta de trabajo ofertada, algo necesario e imprescindible para cualquier tipo de empresa independientemente del sector y tamaño, por supuesto sin desdeñar la titulación y experiencia que cada persona trae en su mochila.
Es curiosa esta apreciación, pues hay empresas que incluso por el arrojo de un candidato, la energía positiva que transmite, la cultura laboral que vende, la predisposición a casi todos los trabajos y funciones, la personalidad arrolladora… han decidido sacrificar experiencia y formación, en pro de estos nuevos valores, de estas necesarias competencias. Al fin y al cabo lo que no se sabe se puede aprender y la experiencia se acumula fruto del tiempo, pero, ¿y la actitud? O se tiene o no se tiene y a pesar de ser un concepto de aprendizaje, tiene que haber una tierra fértil donde plantar esta semilla.
Actitud al cambio, actitud positiva en las empresas y en la propia vida, actitud a los nuevos retos, actitud ante los fracasos, actitud en la gestión de las personas, actitud en la movilidad, actitud en la toma de decisiones, eso es el nuevo rol que cada puesto de trabajo nuevo y viejo se pide en las empresas. Con la actitud de todas las personas de una organización, esta puede desarrollar la idea del cambio continuo, de la adaptación de nuevos entornos, de la nueva inventiva, de la exploración de nuevos mercados. Sin personas con actitud, no se puede cambiar lo de fuera, si no hemos cambiado primeramente lo de dentro, es decir la propia empresa. El empresario lo sabe, lo vislumbra y por ello consciente de su necesidad de supervivencia en este nuevo entorno, lo exige.
Formación Integral
«Formando personas, formando profesionales» lema del Instituto FOCAN de este nuevo 2016, con la intención de potenciar esta nueva o vieja pero desempolvada competencia, con que cada uno de nuestros alumnos se enfrentará al salir de nuestros ciclos de FP.
Nuestro cuadro docente tiene clara esta directriz, la asumen como propia y la inculcan en cada clase que imparten. Formamos personas… con actitud y formamos profesionales… con conocimientos. Este es nuestro reto en nuestros Ciclos de FP de grado medio y superior que impartimos.
Somos conscientes de que a pesar de la calidad de nuestros medios e infraestructuras (ordenadores, equipamientos técnicos, herramientas, dotaciones de materiales, etc) tenemos que crear personas capaces de ‘saber hacer’ pero también de ‘ser’. Por ello nuestro programa educativo contempla un exquisito programa de formación, donde el alumno dispone de todo lo necesario sin carencias de ningún tipo que frenen su capacitación técnica, pero también de un programa de cultura del esfuerzo, de cultura laboral, de cultura humana, que les haga generar una actitud y una capacidad de raciocinio valorable en cualquier empresa.
Nuestros ciclos de FP de Administración y Empresas, Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica, Instalaciones Eléctricas Automáticas y Sistemas Electrónicos y Automatizados, tanto de grado medio como de grado superior siguen este patrón y como somos empresa que compite en el mercado como cualquier otra, sabemos perfectamente lo que demandan las empresas canarias.
Alumnos en nuestra área de prácticas con una instalación solar térmica
Formamos personas, formamos caracteres, formamos en actitud, formamos en valores, formamos en toma de decisiones, formamos en cultura social, formamos en la parte humanista vital en esta nueva concepción de competencia laboral.
Por ello en este nuevo año escolar 2016 te invitamos a que te sumes a esta idea. Te invitamos a que nos visites y lo veas por ti mismo y como el título de nuestro artículo te invitamos a nuestro programa de… Actitud y Conocimiento FOCAN ¿te apuntas a nuestros ciclos de FP?